¿Esperas en Dios cosas inesperadas?
- M. I
- 24 oct
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Asi que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacia sin cesar oración por él. Hechos 12.5
La oración es el medio que nos conecta con Dios, y es el puente que une toda separación y nos conduce por encima de toda necesidad.
Qué significativo es el cuadro que nos presenta la Iglesia primitiva en el capítulo 12 del libro de Hechos: cristianos soportando hambre. Cristianos siendo maltratados por Herodes. Tuvo que soportar la muerte de Jacobo hermano de Juan. Y Pedro en la prisión. Los judíos religiosos, alegres, sintiéndose satisfechos, Herodes gozando de poder, y la multitud esperando el amanecer para ver la sangre del apóstol derramada.
Sin embargo, a pesar de tantas malas noticias, de tanta aflicción, la iglesia hacia oración continua a Dios. ¿Y cuál fue el resultado? Que la prisión se abrió, el apóstol fue libertado, los judíos frustrados, el malvado rey comido por los gusanos.
¿Conoces el poder de nuestra arma espiritual? ¿Nos atrevemos continuamente a utilizarla? Dios se complace en llenarnos de audacia sagrada y de confianza divina.
Él no quiere grandes hombres, sino hombres que se atrevan a experimentar la grandeza de su Dios. ¡Ninguna otra cosa sino Dios! En tus oraciones, sobre todo, ten mucho cuidado de no limitar a Dios. Y esto puedes hacerlo, debido a tu incredulidad. Asi que, cada vez que intercedes, primero, quédate tranquilo y adora a Dios en su gloria. Segundo, recuerda que para Él nada es imposible. Y tercero, recuerda que Él se complace oír a Cristo interceder por nosotros, dado el lugar preeminente que Cristo ocupa en el cielo.
Por tanto, espera grandes cosas.
Dios los bendiga.





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