¡Fue en Isaac!
- M. I
- 16 dic
- 1 Min. de lectura

Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia. Genesis 21.12
Hace unos 4.000 años, en el antiguo Cercano Oriente, existía una costumbre legal muy común. Si una familia no tenía herederos, la ley permitía buscar una solución "práctica" a través de una sustituta. Eso hicieron Abraham y Sara. No fue un capricho rebelde; fue una decisión culturalmente lógica. El resultado de esa lógica humana se llamó Ismael.
Pero aquí hay un dato histórico fascinante: Entre el nacimiento de Ismael (Génesis 16) y la confirmación del pacto de Isaac (Génesis 17), la Biblia registra un silencio de casi 13 años.
A veces, cuando intentamos acelerar los tiempos con nuestras propias manos, lo único que logramos es retrasar la paz que buscamos.
La teología detrás de esto es brutalmente honesta:
La impaciencia a menudo nos entrega un resultado inmediato que funciona, pero la fe tiene la capacidad de esperar lo que parece imposible.
No se trata de inacción, se trata de en quién está puesta la confianza: ¿en nuestra estrategia o en Su promesa?
"Y Abraham llamó el nombre de su hijo que le nació, Isaac... Y visitó Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como había hablado.
Espera en Dios, no te adaptes a lo que culturalmente es correcto.
¡Dios os bendiga!




Comentarios