¿Qué tal estas escuchando?
- M. I
- hace 3 días
- 2 Min. de lectura

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Apocalipsis 3.22
Estas palabras son la conclusión de cada una de las cartas que recibieron las siete iglesias del Apocalipsis. Y otras tantas que leemos en los evangelios, dichas por nuestro Señor Jesús, y también lo que el Espíritu Santo recordaba a cada uno de los lectores.
La expresión «El que tenga oídos, que oiga», como «el que tenga oídos para oír, que oiga», son utilizados para llamar la atención de sus oyentes sobre algo que les está diciendo y que es de suma importancia para sus vidas, pero que hace falta prestar una especial atención para captar su significado. Aunque sabemos que toda la escritura es útil y provechosa para nuestras vida. Pero, estas son palabras que se necesita discernirlas espiritualmente. Además de percibir las palabras por medio del oído, es necesario escuchar, es decir, aplicar «el oído interior», poner cuidado y atención para comprender lo que se dice y darse por aludido. «El que tenga oídos, que oiga», es todo lo contrario a ese otro dicho, «por un oído me entra y por el otro me sale», que es propio del que oye como si no oyera y, por tanto, lo que oye no influye para nada en su vida.
Además la Biblia, también nos dice que «no seamos oidores sino hacedores»; Dios desea siempre que obedezcamos y pongamos en práctica sus consejos, advertencias y exhortaciones.
Por tanto, vale realizarnos la pregunta ¿Cómo estoy entendiendo la Palabra de Dios? ¿Cómo estoy leyendo? ¿Qué estoy leyendo? ¿De quien estoy leyendo? ¿Esta haciendo efecto en mi, el escuchar y leer?
Esto es muy importe responder, porque no podemos salir de nuestros hogares y vivir como un pagano cuando hemos pasado tiempo en la Escritura. No podemos salir cada domingo después de escuchar la Palabra de Dios hablando como aquellos que salen del cine: “me ha encantado, no me ha gustado, ha sido larga, corta, interesante o aburrida, diciendo tacos, señalando personas”.
Debemos saber que cada vez que la Biblia se abre para ser interpretada y aplicada nosotros debemos atender y obedecer todo cuanto Dios nos diga.
Si eres un verdadero cristiano, si has nacido de nuevo y eres Hijo de Dios, debes escuchar cada mensaje, cada predicación no tan solo con los oídos físicos sino con los oídos espirituales.
Te animo a tener la costumbre de anotar los domingos lo que Dios te hablo por medio de su Palabra. Medita durante la semana en lo que el Señor te haya dicho y trata de poner en práctica absolutamente todo lo que Dios te diga por medio de su Santa y perfecta Palabra. Solo de esta manera podremos agradar al Señor y crecer en madurez espiritual.
¡Dios os bendiga ricamente!




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